“Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca
sobre
tu brazo; porque fuerte es la muerte el
amor; duros
como el Seol[1]
los celos; sus brasas, brasas de fuego, fuerte 
llama.”
Cantar de los cantares 8:6
RVR
El mes pasado se estuvo dando algunas conferencias en
planteles educativos a adolescentes y jóvenes para orientarles acerca del amor
y de quienes se enamoran. Esto surgió debido a que El Secretario de las
Naciones Unidas realizó un estudio en México sobre la violencia contra los niños (ya
sabes de 0 años hasta los 18 años), las cifras y las recomendaciones no se
hicieron esperar, pues 2 niños menores de 14 años mueren al día y señoritas
entre los 15 y 19 años que vive en pareja vive al menos un incidente de
violencia ...¡ups!
Así que la SEP, DIF y SS hicieron una carta compromiso para que
urgentemente hagan algo por esta niñez y juventud mexicana.[2]
¿Amores de muerte? Así decidieron llamar a tales pláticas
para guiar a la juventud a no caer en ellas ya que por ignorancia o falta de
autoestima sus relaciones sentimentales son fatales, pues las (los) maltratan, golpean,
abusan y hasta matan creyendo que esto es amor. El amor es un concepto muy complejo
y relativo para este mundo, sería más sencillo y muy profundo si nos acercáramos
a Dios, le diéramos un vistazo a su Libro, el manual que él nos da para
aprender acerca de la vida y el amor. Para Dios ya fue dado el máximo sacrificio
de amor, entregó a su Hijo para que no tengas más esa necesidad de ser amado,
pues estas completo…si conoces a alguien, serán dos seres que están completos
porque ya son amados… no habrá necesidad de hacer más.
El amor no es acosta de tu libertad, tiempo, familia,
respeto o integridad; si en verdad te aman, este amor será tan fuerte, tan real
que no habrán celos destructivos, golpes asesinos ni una vida atormentada…
tendrás paz y seguridad de ser profundamente amada (o). Cuida como amas y te
aman.
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