"Y quitó Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job." Job 42:10 RVR
¿Has orado por tus amigos? Es más ¿has perdonado y pedido a tus cuates que te lastimaron? si no pedimos por los grandes amigos, creo que mucho menos por los que nos lastimaron ¿verdad? Pero como siempre Dios nos pide que vayamos más allá, que no sólo aprecies y pidas por los que te caen bien sino por aquellos que te caen en la punta del pie -jajaja- creo que hasta se te han de retorcer las tripas con lo que te digo.
Orar es platicar con Dios, es tener un diálogo en el cual reconoces que hay un Dios que te puede ayudar en aquello que tú eres inútil. En esa plática, puedes confesar tu maldad, solicitar perdón, agradecer, expresar tus miedos o rencores, pedir por otros -que es interceder-y lo más padre es que él siempre escuchará y ayudará... Experimenta la oración cada mañana, inicia con cinco minutos y verás que pronto se irá el tiempo y querrás pasar más y más estos momentos con Dios.
Job pidió por sus amigos, haz lo mismo tú, bendícelos, agradece su compañía, si te han ofendido perdona, si sabes de sus desgracias compadécete y pide a Dios de su misericordia para ellos, como él la ha tenido contigo. Cuando Job hizo esto, pudo ver las bendiciones sobre él, ojo no lo hizo para recibir algo, sino porque sabía que a Dios le agradaría la actitud de perdonar, bendecir y seguir. Animo y conviértete en un excelente intercesor de tus amigos.
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