"Así también vosotros, hermanos míos,
el cuerpo de Cristo, para que seas
de otro, del que resucito de los muertos,
a fin de que llevemos frutos para Dios."
Romanos 7:4 RVR
Creo que en su mayoría al ser humano no le gusta compartir y mucho menos a su pareja...jajajaja... Cuando estás en la adolescencia vives intensamente todo y la amistad es parte de ello ¿o no? Y sé que comprenderás perfectamente cuando me refiero a compartir a un amigo (a) con alguien que nada que ver, el dolor es tan profundo que te puedes pasar horas llorando y negarte a tener amigos por lo que resta de tu vida.
Pero yo te cuestiono ¿a caso no le haces lo mismo a Dios? ¿Cuántas veces él espera de ti un tiempo o dedicación y no le compartes nada? Mejor corres a contarles a otros o a pedirles su consejo y su limitada ayuda. Y Cristo no te da la espalda aún así...sino que espera... hasta que tú quieras. No digo que no le duela tu condición o desprecio, sino que su amor le obliga a esperarte. ¡Wow!
¿Eres de otro (a)? Reconsidera quien es tu mayor confidente, Cristo dio su vida para que no solamente seas limpio de toda maldad, sino que anhela lleves fruto a Dios y vivas para él. Lo bueno que él es fiel aunque no sea fiel el hombre (y mujer), que bueno que nos amó primero, que bueno que perdona porque entiende que no sabemos lo que hacemos. ¡Qué bueno es Dios! Así que no seas de otro.
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