#285 La directriz

"Mas el mismo Dios y Padre nuestro, y nuestro Señor Jesucristo, dirija nuestro camino a vosotros."   1 Tesalonicenses 3:11  RVR

Cuando digo directriz, no me refiero a la mujer que es director, sino aquello que te dirige y guía. Todo ser humano tiene una directriz, ya sea una forma de pensar, una creencia, una experiencia que marcó su vida, sus condiciones de vida, los cuates que tiene, algún personaje que lo impactó, un libro, ¡yo que sé! hay infinidad de cosas que a veces nos encandilan y nos dejan pasmados, aunque ni sé por qué; el otro día  me intrigó leer estas noticias: Una mujer se casó con un edificio para que no lo derribaran...o la que se casó consigo misma...me hizo pensar: ¡vaya que si tienen ideales extraños! (ver aquí  o  aquí)

Sin embargo, ¿cuál es la mejor directriz para el joven? Ya es evidencia que el ser humano puede tener multitud de ideas, unas extrañas, extravagantes, buenas, ecológicas, nuevas, multiculturales, humanistas... Híjoles no acabaría, pero tú me entiendes; así que nos perderíamos en decidir en qué creer, por tanto, para que no suceda esto, te invito a que vayas a la Biblia, no hay mejor directriz en este mundo, ni en otro. La Biblia es el manual de Aquél que te creó, tiene todo para ti, qué hacer. cuándo actuar, qué dejar, cómo superar algo, a quién recurrir, cómo recibir perdón o salvación -por ti y todos tus amigos- y todo aquello que te preguntes o necesites.

La Biblia debe ser la directriz de tu vida, la que te guíe, dirija y oriente en todo momento, ¡y cuán necesaria es en esta etapa de tu vida! la adolescencia o juventud es la etapa en donde más conflictos se tiene, por causa de que estás en busca de identidad, de querer ser -aunque ya seas, pero bueno- por qué luchar, que carrera escoger, que creer, a quien amar... pero lo más padre es que la Biblia llenará tu ser con cada verso; cada promesa que leas en sus páginas te dará lo que necesitas; te invito a leerla y a vivirla cada segundo y verás la diferencia... la directriz te permitirá ser un generatriz, o sea, quien genere muchas cosas más a partir de ella. Que la Biblia genere en ti salvación, sanidad y bendición.