"Busqué a Jehová, y él me oyó, y me libró de todos mis temores." Salmos 34:4 RVR
Que cosas a veces se leen en las redes sociales, unas tienen bases tan dudosas para creerlas, sin embargo las personas las aceptan como reales y ciertas en sus vidas o para los demás. Si buscas un poco acerca de los complejos, encontrarás listas interminables, raras y hasta te darán risa, pero insisto lo más triste es que se aceptan como verdad...
A los complejos también les llaman síndromes psicológicos; es decir y en forma sencilla, inconformidad con tu persona... y sé que en la etapa de crecimiento o juventud, es muy frecuente que vivas esto, sería una mentira no reconocerlo o aceptarlo. El punto es que tengas cuidado si te miras y constantemente te comparas, porque desgraciadamente caerás en este juego interminable de egocentrismo y complejos.
Dios en la Biblia nos anima, nos exhorta y nos ubica: él nos libra de todos los temores, pero tienes que buscar su rostro, poner tu mirada en él para ser libre; un complejo es un temor y el temor por causa de no saber de quién eres ante los ojos de Dios... y hoy te lo recuerdo: eres un hijo de Dios, completamente amado y libertado por el sacrificio de Jesucristo ¿quieres serlo? pues te invito en este instante a reconocer a Jesús como tu Señor y que seas hoy más que un acomplejado... que seas un hijo del Creador del universo.
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