“(José) Soñó aun otro sueño, y lo contó a sus hermanos,
diciendo: He aquí he soñado otro sueño, y he aquí el sol y la luna y once
estrellas se inclinaban a mí.” Génesis
37:9 RVR
¿A caso no es presuntuoso decir que todos tus hermanos y
hasta tus padres te servirán en el futuro? ¡Híjole! No sé que fue mejor,
decirlo o quedarse callado, porque en el
futuro fue así, sus hermanos y padre le honraron [1]
A mi parecer hubo dos factores (puede haber más), el primero
es que el sueño que tuvo José fue dado
por Dios y Dios no miente; sin embargo para lograr esta misión pasó por muchas
cosas –ser esclavo, fue encarcelado, ser sirviente o el YVM (y veme y trae…),
también lo querían de gigoló, pero no quiso pecar contra Dios- y cada suceso
que vivió demostró el profundo amor y temor que le tenía a Dios. Esta fue la
base que lo llevó a cumplir su sueño, ya no se ve tan fácil ¿verdad?
El segundo factor es que detrás de todo suceso estaba Dios –no
sólo porque José abrió su corazón para que él obrara ampliamente, sino porque
Dios quería forjar un gran siervo a través del dolor. Pensemos entonces ¿Qué
haces con los sueños que Dios te dio? ¿Eres un presumido solamente o estás en
el taller de Dios? ¿Consideras en este andar a Cristo? Tal vez cada
circunstancia adversa está él …tratando de pulir a este adolescente para que le sea útil o sea un recipiente de su
amor y poder. No es que el mundo este contra tu juventud - no seas amargeitor- mejor haz como José, dale a
Dios todo el control de tu vida para que seas transformado y ya no seas
presumido (a).
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