"La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella." Juan 1:5 RVR
Instalar un tragaluz en casa hace que la luz entre mucho más que en una ventana; ilumina todo, pero también expone todo. Como la luz resplandece, cada detalle se ve, nada escapa a su escrutinio, si hay algo sucio, se evidencia, si hay polvo, se nota... ¡qué decir del desorden! Así es en nuestras vidas cuando conocemos a Jesucristo.
La luz vino a este mundo, y vino a mostrarnos el camino y a exhibir quienes somos y cuanto le necesitamos. Cuando él viene a tu vida no quedas igual, su luz te muestra aquello que has hecho mal o tu terrible condición ,pero también muestra que él puede alumbrar tu vida y dirigirte. Más que condenarte es ayudarte.
Las tinieblas no pueden prevalecer o permanecer, desaparecen ante su poder y gloria ¿qué hay que no puedas cambiar? ¿en qué cosa te has esforzado y no'más nada? ¿cuántas cosas te has esforzado por hacerlas bien y te das cuenta que salen mal? Eso solo muestra tu humanidad, y la necesidad de su luz, aquello que necesita ser transformado y que desaparezca, mas no por poder humano, sino de Dios. El hijo de Dios vino a darte luz, para que notes tu necesidad de él y para desparecer las tinieblas...para que luchar más, mejor descansa en él.
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