y penetra hasta partir el alma y el espíritu,
las coyunturas y los tuétanos, y
discierne
los pensamientos y las intenciones del corazón.”
Hebreos 4:12
RVR
Si quieres
cortar una pieza de carne muy dura o tener un magnifico corte en aquello que
tus padres te mandan a picar, tendrías que tener dos cosas: un excelente actitud
–jajajaja- lo más seguro es que lo harás con la trompa parada ( y no soy adivina para saberlo) y un muy buen cuchillo, pues
si no, harás puras cochinadas –jajajaja- que es lo más seguro porque por lo
general un adolescente no se mete a la cocina, más que para rascarle a la olla
¿o no?
Entonces, el
cuchillo es una herramienta esencial para
preparar alimentos y si no corta, pues no sirve; su función es esa,
preparar o alistar el alimento y pueda ser utilizado para cocinar y comérselo ¿o
no? De igual forma, la Palabra corta todo tu ser interior, lo hace cachitos y
pone en evidencia quien eres tú. Al verte expuesto, sabrás cuánta falta te hace
ser preparado y alistado a la imagen de Jesucristo… la Palabra hace el corte
perfecto en tu mente, se nota todo a su luz y se ven toditas tus intenciones.
¡Qué grueso!
A veces
menospreciamos la Palabra, pues el humano hoy en día no tiene palabra, pero
Dios tiene y la cumple a la perfección; si al leerla descubres que eres un
total fracaso, ¡qué bueno que lo notaste! así podrás reconocer que necesitas de
Dios; que al leer las líneas de la Palabra te partió toditita el alma ¡qué
bueno que fue él! así te podrá ayudar. Su palabra es la mejor herramienta que
él puede utilizar para hablarte, transformarte y darte una profunda certeza que
en sus manos estás perfectamente seguro. Verás que es verdad y todos los días si lees su Palabra serás acuchillado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario