“Y volví mi
rostro a Dios el Señor, buscándole
Daniel 9:3 RVR
El ayuno es
literalmente privarse de comer. Quizás haya muchas causas por las que haya
gente que esté privándose del alimento, como la pobreza, vivir un secuestro, padecer
bulimia y anorexia u otra enfermedad; pero la que está mencionada en este
versículo tiene como propósito encontrar en la presencia de Dios alguna
respuesta. Suena loco ¿verdad? Pero está más loco dejar de comer para verse más
delgado (a) o mirar al necesitado, no dolerse y darle un poco de lo mucho que
tienes.
A veces parece
que vivimos en un planeta que está de cabeza, se admira del bien y critica la
bondad; es más si se puede vivir del
otro sin hacer ningún esfuerzo, mucho mejor… ya no existe el dolor por
el mal que hay y que nos rodea. Esto le pasó a Daniel, él se abstuvo de
alimentos no por ser un faquir[1],
sino porque quería encontrar respuestas, aclarar sus ideas, hallar en Dios su
favor ¡porque el hombre lo necesita!
Considera tu
vida, mira hacia Dios, no te pido que te mates de hambre o que hagas tu dieta
de paso como algunos artistas dejando de comer, sino que al privarte del
alimento te permitirá entender que así como anhelas un bocado de pan, así tu
espíritu debe anhelar a Dios. Ya no se acostumbra el cilicio o ceniza, pero si una actitud de humildad y arrepentimiento por
tus fallas. Acércate a Jesucristo para que te limpie de todo lo que día a día
te va contaminando.
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