El descanso es una pausa a todas las actividades que haces para poder continuar, en ese descanso recuperas fuerzas, disfrutas y puedes hasta mirar de otra forma las cosas que has hecho; sin embargo, hoy en día todo los medios te bombardean con continuar, llegar a ser, no confiarte, pelear... bla, bla, bla... y parecemos máquinas y no personas.
Dios ama a las personas, te ama a ti, por tanto, quiere que descanses que te detengas y mires a él, porque el descanso no viene de ti viene de aquel que te ha dado la vida, lo que disfrutas, tu trabajo -que es la tarea y quehaceres en casa- y de toda esa información opuesta a lo que Dios tiene para ti.
Ahora bien, tampoco te la pases en la cama, en demasiado reposo, pues el descanso es porque has trabajado y estás cansado de tus actividades; así que no te confundas y manos a la obra cuando ya se terminó tu tiempo "free", busca su rostro y renuévate en él.
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