"... hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás." Génesis 3:19 RVR
Este verso nos ubica en una verdad: eres nacido del polvo, o sea, eres nada. Si tienes un super ego, te va a rechinar en los oídos esto; pero te va a servir porque te coloca en donde debes de estar; y también le ayudará al que tiene su ego en las últimas, pues del polvo Dios formó su creación más importante: el humano. No fuimos hechos al azar o por casualidad, somos todo un diseño.
A veces se olvida que somos polvo, que todo lo que hacemos es efímero (temporal y que pasa rápido); si eres adolescente ¡uf, sientes... bueno! que no cabes, que tienes todo el tiempo, que los años te sobran o que falta mucho para moorir; sin embargo al pasar el tiempo y al no poder dar vuelta atrás, los hechos te alcanzan y te comió el tiempo...cua, cua, cua, cua...
Sé sabio, considera a Dios en toda tu juventud, cada acción, cada decisión, cada momento... pasará y quedará olvidado... eres polvo. Dios te formó de ahí y volverás ahí. ¿Cómo puede surgir vida de la tierra? A veces parece que el polvo solamente sirve para ensuciar los muebles... pero como siempre Dios utiliza lo inútil para hacer extraordinarias obras de la nada; por tanto cada vez que veas polvo en casa, en la escuela, en la calle, en el carro o en tus cosas, recuerda que eso eres y que el único que le da vida a tu existencia es Jesucristo.
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