“…Nada hay
encubierto, que no haya de descubrirse; ni oculto que no haya de saberse. Por
tanto, todo lo que habéis dicho en oscuridad, a la luz se oirá; y lo que habéis
hablado al oído en los cuartos, se proclamará en las azoteas.” Lucas 12:2-3 RVR
Por lo general, no nos mostramos realmente como somos, sólo en la intimidad se sabe quienes somos en realidad. Ante la gente es fácil
colocarse máscaras para mostrar todo lo contrario a lo que somos u ocultar defectos. Debido a
esta tendencia humana, la Biblia enseña que tengas cuidado con lo que
realmente piensas, dices, actúas y eres.
Mostrarse tal
cual,ser transparente,sin doblez de corazón, no cayendo en falsedad o estereotipos[1], Es todo un reto hoy en este mundo; primero es ser una especie en extinción y segundo vas contracorriente.Pero es mejor esto a ser alguien que no eres, vivir tras las cortinas temeroso a que un día sepan quien eres, esto hará que crezcas con falsos fundamentos y te
hará inmensamente infeliz. Sé tú, haz las cosas correctas, aprende hablar verdades
y no ocultar tus opiniones o negar tus deficiencias. Somos creados como Dios, a
su imagen, a este modelo sólo hay que añadirle que quieras ser como él y practicar la verdad.
Lo que eres en lo
oculto, será reflejado tarde o temprano en tu vida diaria, así que trabaja con
lo que no está bien; recurre al modelo perfecto que es Jesucristo, él habita en la
luz y te mostrará tu oscuridad ,para cambiar aquello que debes urgentemente entregar a Dios y ser limpiado. Él te ayudará a vivir en integridad a ser tal cual, consciente de tus fallas, pero dispuesto siempre a cambiar; así que todo lo que pienses, digas, actúes o seas refleje a tu mejor amigo y Señor: Jesucristo.
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