“Así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mi vacía; sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.” Isaías 55:11 RVR
La Biblia está dividida en capítulos y versículos, no obstante antes no era así; entonces ¿a quién o cómo se le ocurrió? Las divisiones de la Biblia en capítulos fue por el Arzobispo inglés Stephen Langton en el siglo XIII. En 1240 Hugo de Saintcher, cada capítulo lo subdividió, y en 1555 Roberto Estienne colocó los versículos al margen como hoy en día lo puedes ver en tu Biblia.[1]
A estos hombres se les ocurrió dividir la Biblia para que fuese más fácil leerla y localizar las partes que deseaban resaltar o estudiar. Hoy en día muchas generaciones hemos recibido este beneficio, ahora te pregunto: ¿Qué se te ha ocurrido a ti? Dios ha depositado en ti grandes talentos o dones para que los emplees en algo que sea constructivo para este planeta. Hoy en día es más fácil destruir, deshacer, criticar, difamar, pero pocos se atreven a obedecer y crear.
Piensa en un minuto ¿Qué te gusta hacer? ¿Qué disfrutas? ¿Cuál sería tu talento y que puede Dios usar para bendecir a otros? Tal vez hoy seas muy joven, pero es el tiempo de preparación y no debes desperdiciar tiempo. Dios te envió a esta tierra y espera que cuando llegues a su presencia regreses habiendo cumplido tu misión.
Reflexiona ¿cómo te ves en dos años? ¿En 5 años? ¿En 10 años? Ora a Dios y pídele dirección, que tu corazón sea un recipiente para verter el amor de Jesucristo hacia otros a través de tus talentos. Se cumpla Su palabra en ti, hagas lo que Dios quiere y seas prosperado (a) en aquello para lo que fuiste enviado(a) a esta tierra. Yes!
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