“…en el día que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de
los hombres…” Romanos 2:16 RVR
¿Cuántos secretos podemos guardar? ¿Alguna vez te han
cachado o te han descubierto? Yo tengo muchos secretos y unos no son muy
bonitos y ¡qué vergüenza si los descubren! ¿No opinas lo mismo? Y no de los
míos, sino de los tuyos; pues habrá un día que Dios los descubrirá, ya deja que
es ante la gente, sino que será ante él. Creo que será un momento muy
bochornoso.
La Buena Nueva es que los juzgará por Jesucristo, él entregó
su vida para que fuéramos libres de la muerte. Hizo una transacción; dio su
vida para que no tocaran la tuya (o la mía). La paga del mal o pecado que haces
es muerte; es decir, eso merecemos; sin embargo, decidió pagar esa deuda en la
cruz y que quedáramos libres de esto.
Así que, aunque tus
secretos te condenen, ya no habrá porqué señalarte, Dios te ve limpio, sin
secretos, no hay nada perverso, sucio o ruin en ti, Jesucristo te ha dejado
limpio y puro, ¡wow! ¿Quién hace esto? Sólo Jesús, pero no todos quieren
recibir este sacrificio o regalo. Recibe a Jesús, haz una pequeña oración
(bueno depende de tus secretos-jajaja), reconoce tu condición, que necesitas de
su perdón y que su sangre te limpie. Y no más secretos, ni de familia.
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