sábado, abril 28, 2012

#119 En el desierto

"Pero he aquí que yo la traeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón."  Oseas 1:14






¿Sabes que en los momentos más difíciles es cuando sabemos que hay en nuestro interior? Son los momentos en que estamos más susceptibles y determina lo que haremos o seremos. Pregúntate y medita acerca de tus reacciones ante los momentos difíciles... seguramente muchos de esos asuntos no los ocasionaste tú ¿o si? si fueron por causa tuya, aprendiste algo, si no es, ,así también aprenderás algo.

Dios muchas veces nos permite en su infinito amor vivir situaciones de desierto para hablarnos al corazón, pues a veces la abundancia, la satisfacción, la llenura no te permite recibir un consejo, una dirección o una enseñanza... yo diría que estamos gordos de tanto recibir y no merecer. Es como el agua que se estanca, si no fluye, se pudre; pero si está en constante fluidez, está fresca y lista para beneficiar a otros. ¿Qué cosas te han sucedido que tal vez es Dios hablando a tu corazón? ¿Qué tanto has guardado y poco has hecho para bendecir?

Dios tiene el poder de transformar los desiertos en manantiales, deja que Dios haga esto en ti; aquello seco, hueco, vacío, solo, áspero, duro, muerto, polvoriento, abandonado y sofocante sea renovado por la mano de Dios; su toque lo llena todo, convierte en dulce lo amargo, en tierno lo áspero... te vuelve nuevo (a) y lo mejor es que no proviene de ti, no es porque te esfuerces para lograr un kilo de amor y tranquilidad, simplemente déjate ser atraído (a)  por él y te hable los bellas cosas que tiene para ti... a tu corazón.


No hay comentarios:

Publicar un comentario