jueves, mayo 10, 2012

#131 Me gusta la consecuencia



“Y quitó Jehová la aflicción       
de Job, cuando el hubo orado 
por sus amigos; y aumentó al 
doble todas las cosas que 
habían sido de Job.”    
Job  42:10  RVR







Cuando leí este versículo, lo primero que pensé fue: No me gusta la idea, pero si la consecuencia. ¿A poco no? Casi siempre es así, nuestra naturaleza se inclina a lo más fácil, lo que requiera menos esfuerzo y que afecte menos… suena cómodo, pero el fruto será igual, pobre y raquítico.

Job decidió perdonar, hacer a un lado todo aquello que le hicieron sus amigos, los bendijo y ¡sopas! le vinieron encima las bendiciones, eso sí me emociona; sin embargo no creo que le haya sido sencillo, pues perdió todo, se quedó sin hijos, su mujer sobrevivió -pero amargosa, estaba súper enfermo y sus cuates al principio, bien buena onda y después lo criticaron. Sí que debemos imitar este corazón.

El secreto de Job es que siempre confió en Dios, supo que él lo entendería, que tenía detrás de todas estas desgracias, un gran propósito para él. Y como su confianza estaba en Dios y no en las riquezas o personas, pudo desprenderse de esto y orar sinceramente. ¿Cómo ves? Aunque sólo  gustes de las buenas consecuencias, siempre recuerda que  estas son producto de obedecer los mandatos de Dios.

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