"El hombre malo endurece su rostro; más el recto ordena sus caminos." Proverbios 21:29 RVR
Es común que no nos guste que nos digan nuestras verdades...jajajaja, seríamos unos mentirosos si dijéramos que no importa, claro que importa y mucho más la actitud que tenemos ante la verdad.Si eres cara dura, te opondrás, refutarás y harás todo un tango para justificarte, pero... ¿realmente será lo mejor?
Está en tus manos elegir que harás ante un consejo, una reprensión, una corrección, una llamada de atención, una confrontación (cabe aclarar que no tienes porque aceptar todo -si no es la verdad- y te lapiden), una enseñanza, una manera diferente de hacer las cosas, una plática, una advertencia, un regaño, una observación ¿qué más se te ocurre? ... ¡pues eso también! El que debe ordenar su camino serás tú, nadie lo hará por ti.
Sería muy cómodo escudarse, cambiar la versión. justificarse, darle la vuelta al problema...pero sólo tu puedes ordenar tu vida. Ser cara dura es quedarse en la necedad y pensar que nunca de equivocas. Ser recto es reconocer que eres humano, fallas, cometes errores sino es que horrores, y que necesitas ayuda; tu rectitud, no proviene de ti, viene de lo alto, del único ser que nunca pecó, pero que dio su vida por alguien como tú y como yo, para que el Padre celestial lo viera recto y puro,y ese es Cristo, acércate a él y a través de él poder ordenar tu andar diario...
No hay comentarios:
Publicar un comentario