domingo, junio 10, 2012

#162 Manita de puerco, nunca





“Y pongo mi vida por las ovejas.”       
Juan 10:15  RVR








Hay ciertas palabras que sellan nuestros corazones, ya sea de manera positiva o negativa, espero que el versículo anterior lo sea, pero de manera  buena y positiva para ti. Nadie da su vida por alguien que ni conoces, que no sabes si te lo agradecerá o si se lo merece; sin embargo Jesucristo al decir estas palabras, perfectamente él sabía que daría su vida por alguien que no se lo merece, que no lo conoce y que muy, pero muy poco  se lo agradecería.

Lo extraordinario es que aún así lo hizo, además  de hacerlo con toda la disposición, nadie le hizo “manita de puerco” o lo presionó, sabía en su plenitud que tú (o yo) valías la pena, y no por lo magnifico que seas o  por las grandiosas cosas que llegues a lograr, sino por todo lo contrario. Jesús sabía cuán faltos de dirección y amor están los adolescentes, jóvenes, mujeres, hombres, familias, sociedades, naciones y el mundo entero…nada más por eso.

La misericordia se manifestó en amarnos, aunque no valía la pena el producto ( o sea nosotros), pagó el precio de nuestro pecadote y dio su vida para que disfrutarás hoy una nueva vida en él. Nunca lo forzó el Padre celestial, tenía que ser una entrega voluntaria y completamente franca...wow¡¡¡ sí que sabe amar Jesucristo ¿cuántos de nosotros ni en cosas  sencillas queremos obedecer? Sin embargo, él lo hizo con sinceridad; nunca hubo “manita de puerco”.




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