"El necio cruza sus manos y come su misma carne." Eclesiastés 4:5 RVR
De la patada que le dio a su caja fuerte se lastimó el dedo gordo del pie, se le infectó y muere. En breve así muere Jasper Newton. Sinceramente, la terquedad fue lo que lo mató, si hubiera ido a tiempo a que lo atendiera el doctor, no le habría pasado esto. Un empresario víctima de su propia necedad ¿increíble?
La necedad es terquedad, es no querer hacer lo que tienes que hacer aunque te consumas ¿Qué onda no? pero más de una vez esto lo hemos hecho cada uno de nosotros los humanos. Si eres adolescente prefieres irte a tu cuarto sin comer o cenar -muy digno- y padecer hambre sólo porque algo no te pareció, aunque las tripas te chillen y sientas que una tripa se coma a la otra ¿a poco no?
No seamos así, la terquedad ya lleva en sí mucho mal, es ir contra la pared, seguramente te darás unos buenos golpes y aquellos que te ven chocar y chocar, podrán advertirte, pero sólo tú podrás decidir si lo evitas o no. Dios a través de este versículo muestra que mal es caer en tal actitud del corazón. Arrepentirse de lo que somos y hacemos es la mejor medicina para la necedad. Recurre pronto al consejo de la Palabra de Dios y no vivas de la patada.
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