"¿Quién os dio orden para edificar esta casa y para levantar estos muros?" Esdras 5:9 RVR
Si has visto el muro de los lamentos, al menos por internet, verás que es un muro bastante grueso, tienen bloques de hasta 3.5 m de ancho, 13 m de largo y 5 m de profundidad, además de pesar 11 toneladas aproximadamente. ¡Wow! ¡El tamaño de tu cuarto es un bloque de piedra de este muro! Así de grueso -ja- fue construido para que sirviera de muro de contención, es decir, de frenar y de protección contra el enemigo. Me pregunto de manera metafórica ¿Qué tan gruesos son tus muros o defensas para resistir al enemigo?
Aunque ahora este muro que fue de contención, hoy en día es de lamentos porque es donde los judíos se reúnen para orar y ¿no crees que la oración cumple con la misma función? Oramos a Dios para que en su voluntad y misericordia nos ayude, nos muestre, nos guíe... y por tanto nos protege. Habrá oposición cuando oras, eventos que te querrán desanimar y no lo dudes que atrás de esto está el enemigo; sin embargo, Dios tiene todo bajo control, así que no desistas sino sigue orando.
Más adelante de este versículo (versículo 11) la respuesta que los hombres dieron a los cuestionamientos fue: "Nosotros somos siervos del Dios del cielo y de la tierra..." Y así debe ser tu respuesta, oras porque eres hijo y siervo de Dios, reconoces que necesitas recurrir a él, platicar con tu padre celestial forjar una relación tan estrecha y tan profunda como los bloques del muro de Jerusalén. Así de grueso ¿no crees?
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