miércoles, abril 18, 2012

#109 No queremos, pero debemos






"Yo me alegré con los que me decían: a la casa de Jehová iremos. Nuestros pies estuvieron dentro de tus puertas..." Salmos 122:1-2   RVR





No queremos , pero debemos congregarnos. ¿Qué es congregarse? Pues es reunirse con un propósito, pueden ser muchos, pero en este caso es para dedicarle tiempo especial a Dios junto con otros para darle gracias u honrarle. Parece aburrido, porque pensamos que será un tiempo de sólo escuchar y estar sentado, pero no tiene que ser así, todo dependerá de tu actitud.

El que hizo este salmo tiene una actitud alegre, pues sabía que tenía muchas razones para estar en la congregación de Dios, que te parecen las siguientes: gratitud por la vida que tienes, por que  hubo que comer en tu mesa toda la semana, porque tienes salud, por tener una familia, por formar parte de una sociedad, por cosas más sencillas como pasar un examen, comer un helado, disfrutar de la tele, ¡que sé yo! ¡hay tantas cosas! que se me escapan y tú sabes de que hablo. 

Hay otras menos gratas, pero que podemos hacerlas en unidad con amigos que buscan a Dios, es decir, cuando tienes una necesidad y pueden orar por ti o contigo, si necesitas enseñanza de ciertos temas, para guiarte en tus dudas o temores basados en la Palabra de Dios, y otra es por causa de  relacionarte con jóvenes o amigos que crean lo mismo que tú, te animará y fortalecerá para cuando estés en pruebas o seas tentado en aquello que eres débil, contar con alguien que piensa con los principios de Dios sí que es de gran ayuda. Además ¿cómo podrás ejercer tus dones sino es en la iglesia? si te agrada la enseñanza, puedes ayudar en niños, si eres buenazo (a) en la guitarra, tal vez inspires a otros a cantar... o que tal si tienes talento para el dibujo o diseño, lo que podrías aportar sería genial, en fin cada quien sabe sus fortalezas y si no las sabes, la congregación es un buen lugar para empezar a investigar ¿no lo crees?

Ya te dí algunas ideas de porqué debemos congregarnos o estar en las puertas de la iglesia de Dios, siempre dispuestos y alegres. Por tanto no dejes de congregarte o busca un lugar para hacerlo.

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