“No me elegisteis vosotros a mí,
sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto
y vuestro fruto permanezca….” Juan
15:16 RVR
¡Cómo cansa
impresionar a alguien que admiras! Pero si eres genuinamente tú, no habrá
problemas. Bueno, en teoría, porque si nos mostramos tal cual somos,
seguramente decepcionaríamos a más que a uno –jajaja . Y eso es lo fantástico
de Dios, te conoce en su totalidad y te ama, eso sí que es amor.
El verso
anterior aún añade que también te eligió, es decir, entre una variedad de
personitas te seleccionó y vio que pese a tus defectos, debilidades y errores,
eras el indicado (a) para que lleve mucha bendición en esta tierra… ¿pero cómo?
Si soy el menos indicado - te dirás; es que Dios no piensa como tú o como yo,
él sabe que tú no puedes, entonces deposita en ti todo el potencial para
lograrlo; así que no se trata de ti, se trata de él.
Necesitas
colocar tu fe en Jesucristo, él te capacita, te enseña, te instruye y da todo
para lograr sus propósitos, y esto se pone interesante porque entonces aquello
que logras no es por ti sino por él. Dios siempre va un paso adelante, antes
que tú pensaras en él, ya pensó en ti… y no por lo buenazo que seas sino precisamente
por todo lo contrario ¡sopas! Qué bueno que sea así, porque de esta manera
todos podemos acercarnos a él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario