"A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron." Juan 1:11 RVR
¡Qué cruel! o ¡qué gacho! eso de venir con los cuates y que se hagan como que no te conocen, ¿qué sentirías? Venir a enseñar la verdad y que se hagan los desentendidos ¡qué ridículo! ¿no? Pero a Jesucristo esto no lo agüitó, firme caminó en esta tierra hasta cumplir su meta: dar su vida por estos que ni lo recibieron.
Si hubo alguien incomprendido fue Jesús, nadie entendía que anunciaba, que pretendía, que pensaba o quien lo enviaba ¿no te pasa a veces así con los que te rodean? hablas y entienden otro rollo, quieres algo y te dan otra cosa, o hasta te regañan; pues si eres de estos, la Buena Nueva es que Jesús si te entiende porque lo vivió.
Si nadie te entiende no es el pretexto para desistir, para dejarse morir, para no luchar, por supuesto que me refiero a cosas que no te lleven a la muerte o a la autodestrucción; ya que Jesucristo cuando vino a la tierra vino a ofrecer su vida para que tú ya no tengas que hacer otra cosa más que creer en él. Permítele entrar a tu vida y darle sentido.
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