"Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas." Romanos 13:1 RVR
A nadie nos gusta tener una autoridad sobre nosotros. Tenemos un concepto erróneo y una mente tan rebelde que es difícil ser accesible a una orden o instrucción ¿o no? Pero, claro que es necesario tener una autoridad para que tengamos límites o alguien tiene que decirnos hasta donde, sino viviríamos en el caos.
En la adolescencia y la juventud es cuando menos quieres que papá o mamá te digan que hacer, es cuando te cuestionas si realmente saben lo que necesitas o si te entienden; sin embargo es cuando más los debes escuchar y obedecer...cua,cua,cua...aunque no lo quieras, es extremadamente importante que comprendas que tus padres son la autoridad que Dios te puso para vivir aqui.
Siempre ten en mente: "a mi papá o mamá los puso Dios." Hay alguien más arriba que sabe que lo necesitas, que no es para fastidiarte el día o tus planes, sino que hay alguien -arriba en los cielos- que te quiere tanto que te rodeo de dos personas que te dirán no, cada vez que sea necesario... reflexiónalo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario