"Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti." Salmos 19:14 RVR
¿Cómo son tus dichos? Es decir, ¿cómo hablas o cómo te diriges a la gente? ¿tus padres, tus cuates o tus compañeros reciben cero agresividad? En este tiempo que es tan fácil decir y no respetar las palabras se vuelven espadas, los comentarios tan afilados que traspasan el alma del que oye.
Pues te invito a que tus expresiones sean amables - aquí tal vez te rías- aunque no sea tan sencillo hacerlo en la realidad... alguien tiene que hacerlo¿o no? Sé que para poder practicarlo se necesita de valentía y el único que te podrá dar ese valor es Jesucristo y no solamente esto sino también una naturaleza nueva para realmente ser grato al hablar.
Humanamente es difícil que en ti -o en mi- haya algo bueno, pues lo que encontramos dentro de uno es esta naturaleza vieja, sucia y rebelde; sin embargo Cristo murió por ti para que puedas nacer de nuevo, tener un corazón con buenos pensamientos o acciones limpias; sólo así habrá cero agresividad si hay cero de ti y mucho de Cristo ¿ok?
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