"Bendeciré abundantemente su provisión; a sus pobres saciaré de pan." Salmos 132:15 RVR
Si eres estudiante y no trabajas, sabes perfectamente de lo que hablo... es vivir cada día, desayunar,ducharse, ir a la escuela, botanear, comer y tener una camita para dormir aunque no tengas ni un peso partido por la mitad ¡wow! ¿a quién no le gusta eso? Pues eso es lo que un adolescente-joven vive diariamente , pero no lo ve así, lo ve al revés; es decir, piensa que no tiene ni un quinto y tiene que vivir, tiene que hacer toda la rutina, sufre no poder ir a donde quiere por la falta de $ y desgraciadamente tener que irse a dormir por la falta de recursos.
No creas que a Dios se le han olvidado tus necesidades, ni una de ellas dice la Biblia, cada uno de tus pensamientos y cuestionamientos están presentes y sabe que muchos de ellos requieren de "cash", pero a él es lo que menos le importa, pues Dios y los números no se llevan, Dios tiene la peculiar habilidad de multiplicar cuando hay poco, hacer que las cosas nunca se agoten, que al despertar tengas alimento, que de la nada haya mucho y que las cosas no se desgasten ¿y sabes por qué? porque es Dios.
Dios es inmensamente más grande que tu necesidad -cualquiera que ella sea-, desafortunadamente el hombre ve más grande su necesidad que a Dios y creo que es natural pues ¿cómo podrá una mente finita entender el pensamiento infinito de Dios? ¿quién podrá comprender tal poder? Para ello necesitamos fe, poner toda tu confianza en que las cuentas, necesidades, deudas o dineros nada tienen que ver con el incomprensible poder de Dios, puede darte más de lo que mereces y pides ¿acaso no dio vida cuando merecíamos olvido? ¿no te recibe en sus brazos aún cuando fallas? Así que ni hagas cuentas, Dios y tus números no se llevan.
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