martes, octubre 16, 2012

#290 El abrigo de Chiconcuac



"Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le hizo uno túnica de diversos colores."  Génesis 37:3  RVR









Hay ropa que nos encanta o que ha dejado un gran recuerdo y la usarías todo el tiempo si aún te quedara o no se hubiera desgastado, pero... ¿te pondrías aquella que te causaría un gran conflicto? Eso le pasó a José (el egipcio) con su túnica de colores;  se la dio su padre como muestra de amor, pero detonó -como bomba casera -ja- la envidia entre sus hermanos, ser vendido como esclavo, ser injustamente encarcelado y más tarde ser jefe de estado en un país extranjero. Qué dijiste, yo quiero una ¿o no? 

José no sabía lo que pasaría, pero si sabía en quien confiaba ¿tú sabes en quién confías? ¿son tus fundamentos tan firmes que la adversidad no te hará cambiar? El punto importante no es la túnica de colores o el abrigo de Chiconcuac que te hayan regalado, sino el amor profundo que te tiene Dios y tus padres, de tal manera que te bendicen con consejos, guía, protección, enseñanza y todas esas cosas que te chocan a esta edad, pero que son tan necesarias para cuando te enfrentes a este mundo tan chueco.

Dios te tiene un amor tan especial como el que le tuvo a José, te ha otorgado más que una túnica de colores, en mi caso más que el abrigo rojo de Chiconcuac con botones de madera, -no sé que te hayan dado a ti - Dios te ha dado a su Hijo para seas salvo de todo aquello que te invita al mal, de pecar, de elegir lo que te aleja de Dios, de caer en ese abismo de dolor o rencor... y para que libre de esto, puedas disfrutar con él, más que un puesto importante como jefe de una nación, una relación con el Creador del universo ¿qué más puedes pedir? En Cristo lo tienes todo, eso lo supo desde un principio José el egipcio, aprendamos de él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario