"Jesús entonces, conociendo los pensamientos de ellos, respondiendo les dijo: ¿Qué caviláis en vuestros corazones?" Lucas 5:22 RVR
Espanta la idea de que alguien conociera todos lo que pensamos porque sinceramente no siempre son los más puros e inocentes, por más que nos esforcemos, en ocasiones la batalla se hace inútil y cuando menos lo piensas ¡zaz! ya estás enredado en una serie de rollos que no le agradan Dios y que te llevan a un estado peor al que estabas. ¿Pero sabes qué? El que Cristo sepa tu condición es lo mejor que te puede pasar porque sólo así él te puede ayudar.
Precisamente es lo que pasa en este versículo, supo lo que estaban pensando el grupo de personas que lo acompañaban y les demostró que mal estaban, claro que no fue muy grato el que los confrontara, pero era necesario. Cavilar es pensar con insistencia y preocupación... ¿qué te preocupa? ¿cuáles son tus miedos? ¿qué te atemoriza? Pues Jesús lo sabe y quiere ayudarte.
Cristo es la única dirección a la que puedes recurrir, si caminas hacia ti, pues estarás atascado, si ves a las circunstancias te paniquearás y si vas a los cuates estarás limitado...tus ojos puestos en él es la mejor elección; tu esperanza en alguien que es más fuerte, poderoso y bueno. Deja de cavilar en aquello que te distrae de Dios y pon todos tus pensamientos cada día o cada minuto en Cristo, quien es tu Señor y Salvador de ti y de aquello que temes.
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