"Porque dejó a Egipto, no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al Invisible." Hebreos 11:27
Este versículo está refiriéndose a Moisés, el que seguramente identificarás porque fue quien al extender sus brazos, el mar se abrió en dos, pudo pasar el pueblo de Israel y ser entonces libres del Faraón. Dios usó a este hombre y sinceramente hizo una obra muy difícil de realizar si no hubiese creído en quien lo llamó, pues ¿quién abre el mar hoy en día? ¿Quién le dice a un rey déjame en paz? ¿Quién se va a un lugar que ni conoces?
Si observas son tres acciones: Moisés dejó, no temió y se sostuvo viendo al Invisible. Mucho tienes que dejar que te ata o te esclaviza, ya no hay más porque continuar así... Dios quiere hacerte libre ¿no lo crees? así que haz lo que hizo este hombre deja aquello que te domina. Ahora bien ¿sabías que aquello a lo que temes te hace esclavo? por ello Moisés decidió no temer más al rey -ojo aquí, no me refiero a tu autoridad- ya no quiso ser sujeto al temor, pero no lo pudo hacer solo, lo hizo creyendo y viendo a Dios.
Como viendo al Invisible... suena extraño querer ver lo que no se ve, pero eso es fe, es depositar toda tu confianza en quien te ha creado, amado y salvado... creer requiere fe, y eso fue lo que hizo Moisés, apostó todo por Dios. Cada día pon tu mirada en Dios, ten la confianza que Dios te ama y quiere salvarte de tus esclavitudes, temores y pecado, para ello envió a un salvador, ya no terrenal como Moisés, sino a Jesucristo... quien hoy desea presentarse a tu vida y ofrecerte salvación, mira hacia él.
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