“Y si tu ojo te es ocasión de
caer, sácalo y échalo de ti.”
Mateo
18:9 RVR
Cuidado mis ojitos al mirar, cuidado mis ojitos al mirar,
porque Dios arriba está y él todo lo verá cuidado mis ojitos al mirar…
Es una canción para niños de la iglesia dominical; el
objetivo es que el niño sepa que puede seleccionar lo que ve y que no todo es
correcto para ver. La Biblia menciona que si tu ojo te hace caer, mejor
quítalo, pues te acarreará muchos problemas en tu vida. No es que el ojo sea
malo en sí o que literalmente te
arranques el ojo, sino que te fijes cual
es la intención.
¿Qué puedes ver que te haga mal?
Se me ocurre la pornografía (también está la violencia) en películas, revistas,
en internet, historietas, etc. Se sabe que más de 11 millones de personas,
entre 12 a 17 años consumen pornografía por internet[1]…
¡ups! ¿Para qué ver esto? Las respuestas son variadas: para pasar el tiempo,
por curiosidad, por presión social, por gusto, por probar, por casualidad, por
ocio…bla,bla,bla. Sin embargo, debes aprender a decir no, si esto no te conviene. Los deseos que hay en ti
son normales, pero incitarlos provoca una mente que máquina egoístamente sólo
satisfacciones a sus deseos, afectarán tus relaciones sociales y en la realidad
tu relación amorosa con alguien que ames.
La pornografía es una desviación
del deseo que hay en ti. El deseo sexual debe ser guardado para tu pareja, es
decir, tu esposo (a). Provocarlo antes de tiempo, solamente alterará el
propósito y diseño de Dios para ti. Cuida lo que ves, hay un Dios profundamente
dispuesto a guiarte o a colocar tus deseos en su lugar. Te ama a ti, mas no lo
que ves y lo que terminas haciendo,
incitado por tu deseo (la Biblia lo llama pecado). Arrepentirse es una buena
oportunidad para empezar bien tu caminar; que es reconocer que estás mal y que
no volverás hacerlo con la ayuda de él. Acepta el reto y pon mucho cuidado en
lo que miras, que no te haga caer.